Cada pueblo tiene el derecho de elegir su hito.
Hace algunos años, la Junta de Estudios Historicos de La Matanza estableció una serie de requisitos o protocolo que se debe seguir para encontrar ese hito.
Y si bien "el hito" es razón exclusiva para obtener la fecha de fundación, en definitiva cada pueblo tiene la libertad de elegirlo.
Entonces ocurrió que algunos pueblos tuvieron que analizar y debatir entre dos o mas hitos para acordar la fecha tan importante, y otros debieron recurrir a leyendas o a compartir hitos de pueblos vecinos.
También hubo casos como el de José León Suárez, que encontrado el hito, se erró en la fecha del mismo.
Hace unos años se estableció la fecha de fundación del barrio Libertador. Se acordó que fuera el 17 de agosto de 1968.
Sin haber entrado en averiguaciones, imagino que se trató de una fecha técnica la que determinó su elección.
Si embargo, considero un error no haber considerado seriamente la pre-historia del lugar y prescindir de la posibilidad tan única que tenía el pueblo de Libertador de poner en valor a su propio ADN histórico.
Mas allá de haberse iniciado como muchas ciudades, pueblos o barrios, a partir de loteos de una gran porción de tierra y su posterior venta, la idea original del “Barrio Libertador” fue muy distinta.
Es que el populoso “Barrio Libertador”, o “Liberta”, como es conocido y nombrado por sus habitantes y vecinos de San Martín, tiene en sus fibras mas íntimas ADN peronista.
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| Sección del plano del Partido de San Martín de 1931. Resaltado en verde el proyecto de la "Ciudad Jardín el Libertador" de 1950 |
El caos edilicio
El Barrio Libertador se gestó como una respuesta a la problemática de urbanización descontrolada en la provincia de Buenos Aires producto de dos causas principales.
Por un lado las condiciones favorables para la instalación de fábricas de artículos que no se producían en la Argentina y que a causa de la segunda guerra mundial los países europeos no podían fabricar, y por otro las que generaba las políticas del peronismo al mejorar las condiciones socio económicas de los trabajadores, sobre todo en sus inicios.
Los europeos que escapaban de la guerra, los trabajadores rurales que se trasladaban por la oferta laboral y los inmigrantes de países vecinos sumaban al caos edilicio.
Las casas de remate aprovechaban su momento comprando grandes extensiones de tierras que loteaban y vendían.
Los nuevos propietarios, humildes en su gran mayoría, construían como podían o a su antojo.
También las fábricas proliferaban sin tener en cuenta factores fundamentales como espacios verdes y vías de acceso.
El resultado fué que barrios enteros carecían de plaza, de colegios, de servicios básicos, de vías de accesos, entre otros.
El estado, que se veía desbordado y hasta el momento se mantenía ausente, buscó regular la situación e ir un poco mas allá, planificar la urbanización.
Entonces echó la mirada al mundo y comprobó que a la hora de programar la urbanización, los principales países optaban por una de las dos corrientes existentes en ese momento: ciudades satélite y ciudades jardín.
Una muestra representativa del peronismo
Entendiendo que había que solucionar el problema y en línea con su política provincial, el gobernador de la provincia de Buenos Aires Domingo Mercante creó en diciembre de 1948 el Instituto Inversor de la Provincia de Buenos Aires; un ente estatal que tenía como fin promover el desarrollo de diversas zonas, ejecutando planes urbanisticos como herramienta del uso social de la tierra. Entre sus objetivos estaba la creación de ciudades jardín. Para su Plan piloto, el Instituto Inversor adquirió unos terrenos cercanos a la estación José León Suárez.
Y en un contexto donde el país entero rendía homenajes y recordatorios al General San Martín por cumplirse los 100 años de su paso a la inmortalidad, el proyecto fué llamado “Ciudad Jardín El Libertador”.
Es sin duda la iniciativa mas ambiciosa del peronismo tanto por la planificación calculada al detalle, tanto por el significado emblemático y la oportunidad histórica de exhibir en pequeña escala, todo lo que pretendía lograr en materia social a nivel nación.
La ciudad jardín tendría, al igual que cualquier ciudad, cubiertas todas las necesidades de vivienda, circulación, trabajo y recreación.
2756 viviendas serían construidas en puntos determinados para que hubiera relación con los lugares de recreación (cines, plazas, clubes, patios de juegos) y así optimizar el uso del tiempo libre.
No todas serían iguales ya que habría departamentos en edificios de 3 y 5 pisos; Viviendas en hileras y viviendas unifamiliares apartadas y sueltas que albergarían a 15607 habitantes que se alojarían convenientemente según su condición de individuo solo, anciano, anciano con discapacidad, jóvenes, jóvenes con hijo, etc.
Las áreas comerciales, educaciones e industriales también estarían situadas estrategicamente para llegar por vías de circulación rápida y conveniente.
La realización total de la “Ciudad jardín El Libertador” comprendería tres etapas.
La primera, que debería cumplirse entre septiembre de 1950 y 1951 abarcaría la pavimentación de la avenida central y calles vecinales, obras sanitarias, planta de tratamiento de líquidos cloacales, torre-tanque, arborestación; servicios públicos de gas, electricidad y teléfono; mercado central, negocios en centro cívico y en el centro comercial del barrio parque y canales de desague.
La segunda y tercer etapa a cumplirse entre 1951 y 1953 abarcaría la construcción de viviendas, fábricas, escuelas, edificios públicos y ornamentación cívica.
Proyecto en marcha
En abril de 1950 se comienza con el plan regulador que incluye la confección de los planos y presupuestos, incluyendo las obras hidráulicas e instalaciones sanitarias.
La licitación se efectúa en agosto.
A principios de septiembre se instala el obrador y a fines del mismo mes comienzan los trabajos de movimientos de tierra y desagues pluviales, que conformarán la base de la incipiente “Ciudad Jardín El Libertador”.
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| Vista aérea de parte de la maqueta de la Ciudad Jardín El Libertador" |
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| Otra vista aérea de la maqueta de la Ciudad Jardín el Libertador |
Nada mas que mezquindades
Pronto llegaría una órden inesperada que detiene las obras. Se dirá que es producto de la crisis económica producida por la baja en el precio de las materias primas que se exportaban y de la sequía. Pero había algo mas.
El seguro sucesor de Juan Domingo Perón a la presidencia, “el corazón de Perón” como lo llaman, “el amigo de Perón”, “el número 1 del GOU”, “el padrino de matrimonio de Perón con Eva Duarte” está a punto de entrar en desgracia producto, dicen, de las mezquindades humanas. Y con él van todos sus logros y todos sus proyectos, incluido el de la “Ciudad Jardín el Libertador”.
El error de Domingo Mercante fue simplemente parecerse a Perón. Haber inaugurado gran cantidad de escuelas, haber fomentado el turismo social y generado tantas obras que alguno (a) pensó que su intención era competir, o al menos eclipsar a Perón.
Era número fijo para componer la formula como vice presidente en las próximas elecciones pero había otros (a) interesados en ese puesto por lo cual fue reemplazado y todo lo hecho descalificado, censurado y olvidado.
El verdugo Aloé
El nuevo gobernador Carlos Vicente Aloé fue el encargado de terminar con la memoria de Mercante.
Comenzó quitando las placas con su nombre de las escuelas y obras inauguradas y anulando todos sus proyectos. Inclusive, reitero, el mega proyecto piloto de la “Ciudad Jardín El Libertador” ciertamente paralizado por la crisis.
De hecho, una de las primeras acciones del nuevo gobernador Aloé, en agosto de 1952, fue liquidar el Instituto Inversor de la provincia de Buenos Aires y vender la mayoría de las propiedades adquiridas.
El jueves 24 de junio de 1954 a las 16,00hs en el hall del Banco Provincia de Buenos Aires, las tierras que ocuparían la “Ciudad Jardín El Libertador” (comprendidas en lo que hoy es “Barrio Libertador” y “Barrio 9 de julio”), propiedad del Instituto, fueron vendidas en una sola fracción.
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| Diario La Prensa |
A mediados de la década del 50 una extensa porción de tierras fué comprada por una importante empresa fabricante de alfombras. Otros lotes fueron adquiridos por particulares y otros usurpados.
Los aires peronistas se marchaban a la fuerza, como lo hizo el proyecto de la “Ciudad Jardin El Libertador” quedando hoy solo “Barrio Libertador” o “El Liberta” pero con adn peronista.
Fuentes:
Revista de Arquitectura - Año XXXV - Nº 356 - Agosto 1950
Diario La Prensa junio de 1954
https://es.wikipedia.org/wiki/Ciudad_Jard%C3%ADn_El_Libertador
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